Poema lisboeta -2- Al finalde la Rua Augustanos esperaba una gaviota. Alzó el vuelopara guiarnos por un mosaicode lunas rotas. El Tajoera una boca negraque cantaba fados. Tú y yo,en nuestra primera noche en Lisboa,dos niños enamorados. El 27 de octubre de 2023 Por Jose Luis Urrutia Deja una respuesta Cancelar la respuestaTu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *Comentario * Nombre * Correo electrónico * Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. Δ Navegación de entradas Previous PostCasi inocentes, de Pedro UgarteNext PostLos días