Pecado

El tiempo nos castigará

por los orgullos desmedidos,

por las palabras gritadas

desde el pozo de los dolores no confesados,

por los silencios afilados como dientes de rata.

 

La vida nos condenará

por los besos no dados,

por las manos no buscadas.

 

Porque cada segundo que se va, no vuelve.

Porque desperdiciar un solo instante

es un pecado.

Porque es pecado no dormir abrazados

teniendo brazos que se buscan hasta en los sueños.

Porque es pecado haber recibido el regalo anhelado

y destrozarlo contra la pared

como niños caprichosos y estúpidos.

 

Porque pecado es todo aquello que no compartimos,

dejando que la dicha se desangre

en un torrente que se traga la tierra.

 

La vida nos castigará

por atentar contra ella.

Por pecar,

matando uno a uno

los minutos de gloria

que el destino puso en nuestras manos.

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