El pasado 18 de febrero, Laura López San Pedro y José Ángel Marauri, propietarios de Hotel Teatrisso, de Cuzcurrita de Río Tirón, organizaron una velada para celebrar el día de san Valentín, una buena excusa para maridar gastronomía y poesía en un escenario tan increíblemente hermoso y mágico como es ese hermoso palacete reconvertido en Hospedería.
Para amenizar la velada nos propusieron a Idoia y a mí acompañar la bienvenida, los espacios entre plato y plato y la despedida con poemas.
Laura recibió a los comensales, y con ella dio comienzo la noche. A sus palabras siguió mi aparición por las regias escaleras y el poema Bienvenida, de Mario Benedetti, tras el cual, Idoia, entrando desde la sala de estar, declamando el poema Como tinaja, de Gioconda Belli. Acto seguido, ya en el comedor, José Ángel habló de los tres vinos que se iban a servir durante la cena, que, todo hay que decirlo, fue una delicia nacida de su creatividad y de su mano.
Octavio Paz y Gloria Fuertes acompañaron los poemas de nuestros poemarios Tú en mis palabras, Entre Lobos y Sirenas y Bitácora de mi pensamiento.
Resultó una noche agradable, entrañable, de ésas que quedan indelebles en el recuerdo. Los asistentes dieron una muestra de respeto digna de aplauso. Siguieron con interés cada una de nuestras intervenciones. Incluso, como en el caso de José Luis Gobantes y Luz García, se atrevieron a subir al escenario para recitar algunos de los poemas. La guinda de la velada la puso la poeta Esther Novalgos, quien hizo gala de su envidiable memoria, recitando sin haberlo preparado dos de sus creaciones.
Nuestra enhorabuena a Hotel Teatrisso por estas iniciativas, siempre mimadas, siempre procurando buscar la exquisitez y la elegancia con el objetivo de brindar a quien se acerque a compartir esas horas momentos únicos.
