(A los chicos y chicas del CPEE “Puerta de Santa Mª.”)
La llama de tu nombre
prendió la hoguera en los recuerdos.
Enhebras en tu cuerpo el ritmo de las notas
que van marcando un compás de existencia,
que son alba y ocaso,
preludio donde te haces corazón.
Mientras seduces al silencio
desde un frágil impulso,
cuerdas de tu guitarra
modelan el lenguaje más íntimo,
mitigan el martilleo de tus sienes,
y un arrullo pregona en las pupilas
momentos de felicidad
que escribes con mayúscula.
Llevas en la memoria
páginas de un libreto invisible,
un pentagrama de suspiros
que emergen del latir de un sueño
y se hacen carne,
y habitan en las entrañas de la alegría.
Son tus limitaciones las que ocultan tus dones,
tan niño y tan agradecido,
pero aquí estamos para abrir nuevos cielos
desde este potencial oculto
que late por tus venas.
Observé tu entusiasmo,
pero también descubrí tu cansancio
que sin duda creó nuevos acordes,
y fue la contemplación de tu esfuerzo
y tu paciente voluntad
las que encauzaron el agua de tu río,
para llegar a ser
sinfonía de amor en tu mirada-
Presentación Pérez González