El 31 de julio pasado, con ocasión de la festividad de San Ignacio de Loyola, subí a Facebook una foto y unas líneas recordando mi novela «Ignacio. Los años de la espada», publicada en 2005 por la editorial Txalaparta.
Esa novela estuvo revestida, desde incluso antes de su gestación, de unas significaciones muy particulares. Por una parte, la idea de escribir sobre el personaje en cuestión me vino sugerida por mi amiga, la escritora Toti Martínez de Lezea, en los postres de una de aquellas comidas que en su momento celebrábamos para hablar de nuestras cosas. Por otra parte, porque en las tareas de documentación conocí a personas entrañables que me brindaron su ayuda con absoluta generosidad, como Ignacio Cacho, jesuita, en su día rector del Santuario de Loyola, estudioso de la figura del santo y autor de varios trabajos acerca de su vida y trayectoria, y también a Ricardo Guerra Sancho, Cronista Oficial de la Ciudad de Arévalo, y de quien hace pocas fechas he subido un artículo a este blog. Y por una tercera parte porque la lectura de la documentación recibida me permitió descubrir aspectos y hechos sorprendentes de un personaje universal de quien conocía bien poco y, por qué no reconocerlo, jamás me había atraído como para ser novelado.
También merecería destacar el apoyo que tuve de Txalaparta, la editorial, a la que aquella novela me unió de una manera especial.
Hoy, quince años después de su publicación, ¡nada menos que quince años!, resulta una tremenda satisfacción que «Ignacio. Los años de la espada» siga en catálogo, al igual que la mayoría de mis otras novelas.
Por este motivo, he decidido crear booktrailers de algunas de esas novelas. La reciente publicación de «El camino a tu puerta» me ha devuelto una ilusión que llevaba un tiempo en horas bajas. Dedico estos booktrailers a todas las lectoras y a todos los lectores que en su día leyeron mis novelas, y también, por supuesto, a todas y todos los que gracias a ellos se interesen en su lectura.
